Los asesinatos, en el siglo XIV, de unas monjas consagradas al estudio de los libros prohibidos por la Iglesia y los de cuatro jóvenes camareras en la actualidad presentan sobrecogedoras coincidencias. Todo apunta al evangelio de Satán, un libro maldito desaparecido hace más de seis siglos y que podría poner el poder de la Iglesia en manos de los mismísimos adoradores del Diablo. En una investigación que los lleva desde las montañas rocosas en Estados Unidos hasta un convento en Bolzano, Italia, y la biblioteca secreta del Vaticano, una agente del FBI y un exorcista buscarán el evangelio, ignorando que quizá se estén enfrentando al mismo Diablo.
``Aquí empieza el fin, aquí acaba el principio, aquí descansa el secreto del poder de Dios. Malditos por el fuego sean los ojos que se posen en él.´´
En goodreads me uní a un grupo de lectura de libros de terror y en el mes de Julio este libro salió ganador en la votación de lectura conjunta. Leí la sinopsis y me sentí atraída de forma inmediata, tiene todos los elementos que enganchan; posesiones satánicas, conspiración mundial y agentes del FBI, ¿qué podía salir mal?
El libro tiene cuatro líneas de narración, una agente del FBI que está tras la pista de un asesino en serie quien es sanguinario y va dejando un rastro de mujeres crucificadas por Estados Unidos; un sacerdote especialista en exorcismos recorriendo el mundo siguiendo una serie de posesiones de personas que han muerto horas antes y vuelven a la vida poseídas por un demonio que pide llamen a este sacerdote, una historia ocurrida en la edad media en los conventos de la región de los alpes suizos y finalmente una historia al interior del Vaticano.
Este libro tiene un comienzo que te engancha por completo, las primeras páginas llenas de gore no te dan tregua, lo quise leer por la noche antes de dormir y cambié de libro porque sinceramente me dio miedo continuar. Todo iba de maravilla hasta que llegas casi a la mitad del libro, es cuando las cosas se empiezan a poner raras, por decirlo de alguna manera.
Tiene varios detalles con los que puede convivir y otros con los que de plano no pude, lo cual me llevó a que me resultara terriblemente largo, hay capítulos que desde mi punto de vista no aportan nada a la trama, son completamente innecesarios y hacen que se vuelva pesado continuar. Pudo haber funcionado muy bien de haber centrado una combinación de dos historias, pero quiso abarcar tantas cosas que terminó por perder sentido, uniendo demasiadas teorías de la conspiración hasta donde salieron a relucir los Iluminatti.
A continuación algunas de las cosas por las que este libro no me gustó:
1. La detective Marie, sufrió un accidente automovilístico que la llevó a un coma de meses del cual despertó con “síndrome mediúmnico reaccional” el cual le ocasiona que sus sueños se conviertan en escenarios de crímenes reales terribles donde ella es la víctima y así puede resolverlos. Me parece un argumento demasiado rebuscado, sin contar que la explicación de este síndrome es que por el coma las neuronas de las “zonas prohibidas” del cerebro se conectaron. Fácilmente pudo haber dicho que nació con este don y nadie se lo habría cuestionado tanto.
2. Los nombres de demonios basados en nombres de dioses de otras culturas, en internet puedes conseguir nombres de demonios con facilidad sin tener que meter a Ganesh o Janus.
3. El sacerdote en su búsqueda del origen de las posesiones, estando en el corazón del Amazonas, encuentra un templo Azteca, donde los Olmecas pintaron un fresco. La explicación que da del por qué de este templo Azteca en medio del Amazonas es porque una tribu exploradora abandonó Yucatán para huir de los conquistadores. Aquí estamos hablando de tres culturas totalmente diferentes que no tuvieron relación entre sí, ni siquiera hablaban el mismo idioma y que si no me equivoco no compartieron el mismo espacio temporal. Es como decir que encontró en Argentina unas ruinas egipcias donde los griegos había pintaron un fresco, llegando ahí cuando abandonaron italia. Si vas a escribir de otras culturas es mejor investigarlas primero. Fue a partir de este punto que ya no pude creerme nada más de lo que decía el libro, perdió credibilidad para mí.
4. Los agentes del FBI son unos genios totales, pueden leer manuscritos de la edad media con mucha fluidez, aunque estos seguramente estaban escritos en latín, francés o italiano.
5. Hay un asesinato que se transmite en vivo ante el mundo entero pero a los pocos días, convenientemente nadie recuerda nada.
Supongo que así es con esta temática de libros, o los amas o los odias, sin medias tintas.